DOS ALMAS ETERNAS. POEMA LXIV. AKASHA VALENTINE

Dos almas eternas. 

El viento mece tus cabellos y no sólo me trae consigo tu aroma sino que también tus recuerdos.
Cierras tus ojos para no abrirme la puerta de tu alma, para no contarme los secretos de tu corazón,
pero lamento desilusionarte, cariño, ya es demasiado tarde, pues he visto demasiado.



Quiero que los recuerdos de tu niñez no sean solo tuyos, sino que también quiero que sean mios.
Anhelo poder contarte mis recuerdos y mis sueños, mis esperanzas y mis anhelos.
Quiero que seas la única mujer que sea capaz de hacerme estremecer el corazón cuando estés cerca.



Sueño con verte bailar con los pies descalzos, los brazos extendidos y con la sensación de libertad.
Quiero verte bailar con tu vestido blanco meciéndose por todo tu cuerpo, mientras tus pies danzan sólo para mí.



Ansío poder estrecharte entre mis brazos sin miedo a nada, sin temor a ser juzgado por tu corazón.
A confesarte en cada momento cómo me siento o qué dolor padezco.



Quiero que seamos dos almas eternas compartiendo un mismo corazón,
anehlando una vida donde el amor es más fuerte que cualquier dolor.
Quiero que seamos dos almas eternas compartiendo una misma vida llena de amor.

Akasha Valentine © 2010

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