Rosas Blancas.
Tus manos entrelazadas sujetan con fimerza este ramo de rosas blancas.
Tu cuerpo inmóvil guarda con respeto el vestido blanco de novia que llevas puesto.
Y oculto tras un velo de color blanco, tu rostro no se muestra al mundo por temor.
Y aquí estoy yo como un noble principe, vestido de blanco, con promesas de amor
ocultas en mis labios y grabadas a fuego en mi corazón.
El viento mece tus manos, y tu velo vuela con soltura, pero tu rostro aún sigue oculto.
No quisiera arrebatarte tu vergüenza, pero mis manos quieren verte, y mis labios probarte.
Como una inmaculada novia, escondes aquello que no deseas mostrar
y sin embargo tienes tanto que contar que temes no poder hablar.
Mi corazón llora de dolor, porque por más que lo intento, tus manos no se dejan tocar.
Y como una bella novia, tus dedos aferran con fuerza un ramo de rosas blancas.
Tu rostro sigue oculto y tu belleza se pierde tras un velo blanco.
Akasha Valentine © 2010
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