François Boucher.
Fotografía: Wikipedia.
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POEMA
XIV – QUIERO SER COMO TÚ. AKASHA VALENTINE.
A
veces tengo la sensación de que en el espejo en el que miro no me
veo tal y como soy yo en realidad. Así que como no puedo mirar con
suficiente detalle en él, creo a pies juntillas en esa imperfecta
imagen que es igual a mí, y me sorprendo cuando me veo siguiendo
unas huellas que no dejé en suelo de mi casa y sin quererlo acabo
corriendo detrás de ellas antes de que el viento las haga emprender
el vuelo y, como Alicia detrás del conejo, yo me busco a mí misma
al otro lado del espejo. Y lo que veo no es en realidad lo que creo
ver, todo es confuso y extraño, como un sueño del revés, donde los
atardeceres tienen colores malva y salmón, y mi cuerpo es joven pero
mis cabellos son blancos como la nieve. Pero ahí estoy yo, al otro
lado del lado del cristal, donde mi reflejo no me ve, donde mis
advertencias pasan desapercibidas a esas manos que no se dan cuenta
de que si tocan las rosas deshojadas en un profundo sueño caerán. Y
así es como me he convertido en la princesa exiliada de los cuentos
de hadas sin final feliz, donde vivo atosigada por mi propia
existencia creyendo que mañana será un día mejor al que hoy dejo
atrás.
Yo
quisiera ser tocada por tu voz, oída por tus oídos, sorprendida por
tus gestos que sin aliento te traen a mí. Y es que cuando te miro
siento que me fascinas, porque yo quisiera parecerme a ti, vivir como
tú, sentir lo que tú sientes cuando las voces de todos se unen para
pronunciar tu nombre, cuando alargas la mano y desde la distancia les
tocas sin llegar a posar tus dedos sobre ellos. Eres como la princesa
de un cuento perfecto, cuando tú haces acto de presencia la luna
brilla como si sólo a ti quisiera ver, y el príncipe encantado
cabalga a lomos de su caballo para encontrarte donde quiera que
estés. Quizás la forma en la que te idolatro sea un error, pero más
amarga resulta la idea de vivir en el silencio creyendo que tu vida
imperfecta no tiene defecto alguno. Porque tú me haces creer que si
cierro los ojos mis fallos y errores desaparecerán puedo mirar con
más esperanza al futuro, pero sólo me engaño a mí misma por creer
de esta forma tan infantil.
Siempre
pensé que si de todo corazón deseaba tu felicidad, también se
convertiría en la mía, por eso a tus ojos quería ser perfecta,
pero lo cierto es que nunca pude parecerme a ti ni lo más mínimo,
por eso ya no quiero ver mi propia imagen reflejada en el espejo, no
quiero que me recuerde mi débil deseo de ser quien nunca fui. Aunque
salga herida o dañada prefiero seguir siendo yo antes que otra
persona, porque si me miento en algún momento las personas que están
a mi alrededor creerán que lo que les cuento es cierto y yo bien sé
que no es lo mejor para ambas partes. ¿Por qué la idea de la
felicidad y los sueños van tan unidos de la mano y son tan difíciles
de conseguir al mismo tiempo? Al final de todo, con el paso de los
años y tu sombra varios pasos por delante de mí, me di cuenta de
que no importa cuan duro sea el camino a recorrer, para mí es
suficiente con saber que al menos intenté llevar una vida decente, y
quizás sea demasiado débil en algunos aspectos por darme por
vencida cuando tu mano aún seguía ahí extendida para seguir
sujetándome en caso de que yo lo necesitara.
Akasha
Valentine: http:// www.akashavalentine.com
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