El sueño que me regalaste.
Sabes bien que no quería llorar pero al final acabé llorando sin poder controlarme
todas las lágrimas que poco a poco se escaparon sin reparo de mis ojos
se fueron derramando por mis mejillas de forma descuidada sin que pudiera hacer nada.
Fue la expresión de tu cara, el vórtice de tu sonrisa, el brillo en tus ojos
lo que de verdad me trajo la felicidad en aquellos momentos.
No sabría como decirte cuánto te agradezco todo lo que hiciste por mí
y creo que te estaré eternamente agradecida.
Tú me regalaste algo muy especial, tú me diste un sueño con el que soñar.
Akasha Valentine © 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario